Rat-Zu´s Blog

Hoy domingo 9 de octubre me decidí ir al cine con la idea de ir a ver la secuela de la buena película “Qué pena tu vida”, Qué pena tu Boda de Nicolas Lopez. No me esforcé por asistir a la avant-première o al día de estreno porque mucho no era el entusiasmo la verdad y porque ver una película con un montón de fanáticos ñoños gritando “weas” no es muy cómodo, pero bueno las ganas de verla en pantalla grande antes de verla pirateada eran más grandes así que preferí ir un día “piola”, digo “piola” por que fue un Fomingo y el cine estaba lleno de todos modos y me sorprendió la cantidad de gente que iba a Esta película y comentarios de muchos que se repetían el plato, bueno era harta la expectativa así que con mi polola (que por cierto no estaba muy convencida) buscamos la mejor butaca disponible y nos acomodamos entre risas y harto cabro (lo bueno de títulos como estos en un cine es que no se llena ni de cabros chicos ni de viejos desubicados) así que por ese lado súper cómodo y luego de los trailers comienza la película.

Sobre la Película.

Es reconfortante saber que ves algo que fue filmado es tu propio país y en lugares tan cotidianos (no soy de Santiago pero es por una sensación genérica) y de ese modo verlo tan majestuoso, al igual que en Que pena tu vida supongo que una de las idea fue esa, mentir sobre la realidad santiaguina pero a la vez verlo desde los ojos de un gringo que está acostumbrado a ver “perfección” en lo urbano, Chile no es un País muy orgulloso de ser “urbanamente hermoso” pero me gusta saber que puede verse así. Ya entrando en materia de la película, una vez que empieza el dialogo estudiado para cautivar al espectador me parecieron bien elegidas las frases “Cuanto pesa tu relación” y relacionándolo con el contexto de la película y el contexto de lo real sentí que la película había entrado con el pie derecho, luego la entrada de los actores y el comienzo de la actuación lo encontré un poco desanimado, tal vez acciones muy rápidas o una puesta en escena forzada para dar una base al sentido de la película, el peso del matrimonio en una relación y como llegas a ciertos resultados, pero en general bien. Sentí que las líneas fueron hechas con más cariño la visual de la película en ciertos cuadros no me gustó mucho, creo que el abuso de recursos y el intento de otros me saturo y lo note más que en la película anterior que, creo yo, fue más sutil o más que sutil iba más con el tono de la película, el desenfoque de la cámara en escenas abiertas y cerradas lo encontré como mucho y el tembleque de la cámara en escenas de diálogos para dar la sensación de real espectador encontré que no aportaron mucho o no fueron bien realizados por ejemplo en la escena del rompimiento en el mirador, no sé, lo encontré falso, no me cautivo.

Las escenas de humor y diálogos hilarantes e inteligentes me gustaron y creo que en comparación a la anterior fueron mejores, el personaje de Nicolas Martinez el “Walter” lo encuentro genial, como la continuidad de la vida de Condoro de Promedio Rojo, creo que fue quien más risas me saco pero la actuación general muy bien, mejorando. Con respecto a Timing de la película hubo cosas que no me gustaron, creo que de la mitad de la película se me desordeno todo y como que las cosas se apuraron y el clímax no lo sentí, el momento culmine en que toda buena película te emociona hasta expresarte seguido de ese quiebre que te desconcierta de una extraña buena manera y dices “Nooo, pero cómo!?” terminando con ese final que te tranquiliza y te da la sensación de que viste la mejor película de tu vida no lo sentí. Primero el momento del quiebre que encontré forzado y poco convincente con la escena de la torta y el enojo y todo eso, luego la lujuria de los protagonistas en casos opuestos que lo encontré un poco fome que pienso yo es la parte emocionante donde ambos, uno por su lado es la locura por la pena de haber terminado y por otro la culpa de hacer algo y se arrepiente fue como soso (aunque admito que la escena del choque fue genial), luego el intento de reconciliación y segundo quiebre que con el tema de la cámara no me gusto y por último el reencuentro que cronológicamente me desconcertó porque sin cambios aparentes ya habían pasado 8 meses, lo curioso es que todo esto pasa en el último tercio de la película y me saturo, añadiendo que me hubiera gustado un final en el momento del reencuentro. Un final que me hubiera dejado más satisfecho con el “la cague cada uno sigue con lo suyo pero volvamos a recuperar la amistad” y dejar ese sentimiento de que “puta igual se lo merecía pero a pesar de todo no todo resulto tan malo” a recuperar la comedia y terminar la película en un casamiento, hmm no me agrado, ósea que el final debía de ser un casamiento como en toda comedia clásica y acorde con el título de la película, creo que el cómo se llegó a ese resultado no resulto, valga la redundancia, fue demasiado estricto, me habría gustado más ver como se desenvolvía el post-matrimonio y la comedia que se pudo haber aprovechado de eso, pero entiendo que también es una trama bastante abusada.

Conclusiones

Una película que merece la primera parte, más madura en el sentido de diálogos y actoral, no decepcionante para nada como muchas Segundas Partes y esperando el cierre de la trilogía, pero tal vez con un par de películas más entre medio para no matar la ilusión y dejar paso a la expectación. Creo que actualmente dentro del cine chileno Nicolas Lopez de verdad se ha arriesgado a salir del como “protocolo del cine chileno” que tiene que ser “roto” y mostrando lo más vulgar de la sociedad chilena de una forma tan formal, con actores pronunciando bien cada palabra y regla gramatical cuando se quiere hablar bien, y pronunciar tan “como las weas” cuando se quiere ser “espontaneo. Si una queja que tengo y he tenido siempre del general del cine chileno es la calidad actoral En el Cine, siento que aun veo Teatro en la pantalla grande y no debe de ser así, asumiendo la crítica directa que en una oportunidad le hice al director Elías Llanos por su película “La Esmeralda, 1879” que para las escusas que dio por la producción de su primera película, que con el respeto que se merece fue Muy mala y que luego con su mirada me quería matar, le critique lo mismo, de porque la actuación debía de ser tan formal, tan estructurada, creo que en Chile y la “Vieja Escuela” del cine chileno no está preparada para el cine de hoy pero creo que con este tipo de películas se esta logrando.

Esta película y en general las producciones de Nicolas Lopez tratando temas cotidianos mezclados con un poco de fantasía aunque no tan exagerado y burdo como “Santos” que al parecer luego de esa caída se aprendió bastante, van por el camino indicado y espero siga mejorando.

PD: Nicolas Lopez si estás leyendo esto espero que sigas progresando y sacando buen material para un público igual bien complicado donde ahora no cualquier “wea” te hace reír o te identifica, aunque no sé si será así pero no puedo dejar de ver que Qué pena tu… son tal vez las secuelas no asumidas de Promedio Rojo, que no me parece malo, de hecho verlo de esa forma me reconfortan en cierto modo. Un saludo para ti y tu equipo, sigan trabajando en nuevos proyectos y sorpréndanos, que es lo que se espera.